miércoles, 9 de febrero de 2011

LA FELICIDAD

Aristóteles defiende que la ética no es la búsqueda del saber, el deber, etc, sino la búsqueda de la felicidad, que según él, es la meta de todo ser humano en su vida, y para encontrarla debemos desarrollar una serie de virtudes que nos dan fuerza y nos ayudan a buscar esa meta.
Pero para alcanzar esta forma humana de felicidad se exige la posesión de ciertos bienes corporales (salud, etc.) y (medios económicos); y además muy especialmente la posesión de las virtudes morales e intelectuales. Aristóteles contradice a Platón y a Sócrates al negar que la felicidad depende de la virtud, pero admite que al tener un mayor grado de conocimiento la elección sería más correcta. Por ello solía decir que la virtud está en el término medio entre el exceso y el defecto.
Su modelo ético se basa en que si lo que se busca es la generosidad debo pensar: si yo necesitara algún apoyo, ¿a quién recurriría? Esa persona es la que me puede enseñar lo que es realmente la generosidad. Así pues, la felicidad consiste en el ejercicio de la actividad propia de cada ser.
Yo apoyo la postura de Aristóteles cuando dice que todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices, pero en cuanto intentamos aclarar cómo podemos serlo empiezan las discrepancias. Algunas personas alcanzan la felicidad mediante bienes materiales pero a otras eso no les basta o no lo quieren, y prefieren cosas más simples como tener amigos, ser respetado por los demás, tener salud para poder hacer cualquier cosa en la vida...
¿Sabemos realmente lo que es la felicidad? Y si es así, ¿por qué cada persona la pretende buscar de una manera distinta?
Y si fuese el caso de que la felicidad se pudiese conseguir de una sola manera posible, ¿cuál es esa manera?

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